“Los Mochica (costa norte del Perú, siglo I al VIII) plasmaron el entorno de su mundo cultural y religioso en su expresiva cerámica perfeccionando una actividad artística que constituye el mejor documento y testimonio de su cultura”. La peruanidad del pisco, compartida con orgullo en todo el norte peruano, es puesta en evidencia en la recreación de esta maravillosa cerámica realizada por el artista plástico peruano Ricardo Miranda Monteagudo (exclusivamente para Biondi).

Las antiguas culturas peruanas veneraban el agua y la lluvia, representándolos a través de dioses a los cuales invocaban su presencia. La presente pieza escultórica ha sido recreada, por el artista plástico peruano Ricardo Miranda Monteagudo (exclusivamente para Biondi), a base del dios de la lluvia de la cultura Pukará (desarrollada a orillas del Lago Titicaca del 100 A.C. al 300 D.C.). Muestra una figura antropomórfica con rasgos de batracio a quien asociaban con la caída de lluvias.

Los Inkas (circa 1200-1533 D.C.) constituyeron el imperio (de Quito a Tucumán) más avanzado en la América precolombina y una de las bases culturales del Perú contemporáneo. La semblanza de un personaje “INKA” representada en esta pieza, fue desarrollada por el artista y escultor peruano Salvador Núñez Medina, siendo la primera integrante de la seria “Biondi de Colección” arte peruano.

La Cultura Chiribaya (1000-1350 D.C.), llamada “Los Señores del Desierto”, tuvo su centro de origen y desarrollo en Ilo (costa sur del Perú), en el Valle del Algarrobal, extendiéndose por el norte hasta el Valle de Tambo y por el sur al eje de Tacna-Arica. Llegó a Moquegua ubicándose en Yaral, compartiendo además con los “Tiawanakus” la parte alta del valle. Fue una cultura de agricultores, orfebres, tejedores, pescadores y alfareros. Su diosa de La Providencia, en forma de mazorca de maíz con sus dos hijos, ha sido recreada por el artista plástico peruano Alonso de la Fuente (exclusivamente para Biondi).

Las alpacas (Vicugna pacos), domesticadas por los Incas y otras antiguas culturas peruanas, desde siempre símbolo de peruanidad y alta textilería, son representadas aquí a través de esta pieza escultórica de arte contemporáneo, moldeada en arcilla por el escultor peruano Germán Rondón Valdivia (exclusivamente para Biondi), ofreciendo una plástica representación del auquénido, de cotizada fibra, con semblanzas Incas.

Wiracocha fue la principal deidad del mundo andino precolombino. Desde Chavín y Tiahuanaco, hasta Chimúes e Incas lo consideraban como “el que ordenó el universo” en tres mundos: Hanan Pacha (mundo de arriba), Kay Pacha (mundo terreno) y Ucku Pacha (mundo interior), en dualidad y armonía, siendo las serpientes Yacumama y Sachamama los nexos entre los mundos, y las Pacarinas los vínculos con los seres vivos. Su grandeza y misterio ha sido recreada por el artista plástico peruano Alonso de la Fuente (exclusivamente para Biondi).